Barcelona, 1983

De las primeras obras de Bacardit hay que destacar una serie de estudios basados en las caras de los frescos de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel.

En estos primeros años Bacardit adopta un estilo abstracto en el que destaca la fuerza del trazo y la viveza del color. Durante un tiempo, la abstracción será su medio, aunque siempre en sus obras estará presente el motivo, el cual, a lo largo de los años, irá emergiendo como tema central llevándola a abandonar la abstracción.

Son estudios realizados durante una época de penurias económicas sobre soportes de poca calidad: cartones, cartulinas y papeles encontrados en almacenes e incluso en la calle.

Muchas obras de esta época se han perdido o se desconoce su paradero. La obra que se muestra en esta página pertenece a una colección particular.

Capilla Sixtina 1

1983
Acrílico sobre cartulina
65 x 90 cm